lunes, 29 de noviembre de 2010

19

No existe emoticón que describa lo que sentí, ni la comodidad estelar que sentía en mi sueño, en el M.O.R, en la tranquilidad embebida de la pequeña esperanza azul que había perdido hacía ya varios meses meses años día semanas, bah, jamás la tuve, y vino, me saludó, me dio un beso enorme en la mejilla y me dijo "Te estuve buscando tanto tiempo, ¿dónde estabas?", respondí por lo bajo que estaba llorando un poco abajo de los árboles pero siemrpe venía un perro a morderme o una paloma a cagarme y nunca pude llorar tanto como hubiese necesitado, y cuando pude salir de los árboles porque mi medidor de penas estaba en mínimo, miré el sol con desdén, y mientras mis córneas se fritaban sentía un abrazo cálido, por primera vez, en el que se me derretía el corazón y se me elastizaba la piel, y yo lloraba.

- Tu medidor de penas está en mínimo, ¿por qué lloras?

Mi medidor de penas no mentía, lo que pasaba era que mi alma estaba saltando como histérica y me dolían los giros los saltos las patadas y me ardían los oídos por los gritos de alegría que pegaba, aullaba.
Devolví el abrazo, con la educación que merecía, me arreglé el peinetón, el corsé, la enagua y subí al Universo violeta que me estaba esperando, que hacía tanto me había escupido. Me dormí.

LISA, LISA DESPIERTA.
¿Por qué? Soy tan feliz aquí...

viernes, 26 de noviembre de 2010

Uno de mis Ataques

Día tras día, el amor se vuelve gris como la piel de un hombre muriendo. Y noche tras noche, pretendemos que todo está bien, pero yo crecí y vos te insensibilizaste, y nada es muy divertido a estas alturas.
Y puedo sentir que viene uno de mis ataques.
Me siento frío como una navaja, tenso como un torniquete, seco como un redoble de funeral.

CORRÉ A LA HABITACIÓN, EN LA VALIJA DE LA IZQUIERA VAS A ENCONTRAR MI HACHA FAVORITA. No te asustes tanto, esto es solo* una fase pasajera, uno de mis malos días.

¿TE GUSTARÍA MIRAR TELEVISIÓN?
¿O METERTE ENTRE LAS SÁBANAS?
¿O CONTEMPLAR LA AUTOPISTA SILENCIOSA?
¿QUERRÍAS ALGO DE COMER?

¿ QUERRÍAS APRENDER A VOLAR ?
¿Querrías... querrías verme intentar?

¿Querrías llamar a la policía?

¿Creés que debería parar?

¿Por qué te vas corriendo?

PINK FLOYD
(Al que me sepa distinguir The Happiest Days Of Our Lives de Another Brick In The Wall parte II, le doy un abrazo, le regalo mi disco y le doy la temporada completa de Casi Ángeles en DVD BlueRay para que se retuerza por las blasfemias que terminan cometiendo)

* Viva aquella palabra que antes llevaba tilde y ahora ya no. Gracias a Cinismo Ilustrado por hacer de las nuevas reglas algo tan lindo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

18

Ma' sí, vos solamente tenés ganas de putearme.

martes, 23 de noviembre de 2010

17

Revolveme el alma, hasta hacerla algodón.
Acariciame las palmas, hasta hacerme dormir.
Dame vueltas un rato, hasta que te pueda sentir.
Porque lo único que te pido, lo único que te pido,
¡es que me hagas muy feliz!

Jugá conmigo,
de derecho y de revés,
meteme en un avión y soplame lejos,
que ya no me puedas ver,
y cuando veas el humo,
te vas a acordar de las turbinas,
y vas a decir "¡QUÉ BOLUDO!",
me metiste en un avión con severas averías,
y ahora yo me caigo.
¿Quién me va a salvar ahora?
Quiero saber que no estoy sola,
y me doy cuenta
cuando
mi corazón
se vuelve
un
 P A R A C A Í D A S 

lunes, 22 de noviembre de 2010

16

jueves, 18 de noviembre de 2010

Be no pain.

Alucinante.

martes, 16 de noviembre de 2010

15

Me estoy volviendo un sueño.
A veces me siento tan palpable que digo barbaridades, a veces me siento tan imaginaria que ni siquiera emito palabras.
Hoy no me sentí palpable.
Y florecí aunque no hiciera tanto calor, ni nos diera tanto el sol.
Sentí cómo se me tapizaba el corazón.
Me daban puntos.
Y le cantaban canciones para que no se pusiera nervioso.
Me subí a la estrella.
Vi al Universo en un segundo, se caía todo el tiempo, como si estuviese despintado, alborotado, ridículo, despalbículo.
Y dormí tranquila.
Como desde hacía un año no lo hacía.

Despalbículo: adj. Dícese de algo despintado, alborotado o ridículo, cumpliendo con dos de las tres descripciones.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Don't leave me now

OH BABE.

Don't leave me now.
Don't say it's the end of the road.
Remember the flowers I sent.

I need you, babe.

To put through the shredder in front of my friends.

OH BABE

Don't leave me now.
How could you go? When you know how I need you.
To beat up a pulp in a saturday night, oh babe.
Don't leave me now.

How could you treat me this way? Running away.

Why are you running away?

viernes, 12 de noviembre de 2010

14

Tengo ratas adentro.
Si alguien se acercara, escucharía cómo me rasgan.
Hoy me arreglé el pelo y salí.
Con las ratas, adentro.
El sol me daba en la cabeza.
Pensé que eran las ratas, que habían subido.
Pero sentí un espasmo.
En el abdomen.
Se me escapaba el aire.
Se me quebró la piel.
Y vi una rata saliendo.

Me estoy quebrando, me estoy debilitando, se me está muriendo el cuerpo.
Se me cierran los canales, me estoy cayendo, ¡mírenme! ¡ayúdenme!

No tengo más nada para ofrecer.
Y lo que ofrecí falleció.
No tengo más nada para dar.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

13

Tomaba el té de las 5 con John y un elefante, mirábamos televisión, nos mirábamos entre nosotros y nos estallaba una carcajada esporádica.

- ¿Y? ¿Cómo estás del dolor de pecho?

Mientras le sonreía a John, confidente, le señalaba la cirugía que se estaba ejecutando por un equipo de enanos microscópicos.

- Bien, me arde cuando pinchan pero estoy soportándolo, le tapan la boca al corazón para que no grite, y aunque sé que llora, y grita, y se retuerce, lo duermen, y llora cuando se despierta ¡Cuánto sufrís, corazón! Se olvidan de limpiar la sangre, por eso la estamos usando para el té, yo casi me ahogo el otro día porque tocaron un botón mal y se escapaba el vómito a borbotones. Se inundó la cocina, tuve que llamar a Mario, el plomero, para que lo destape. Fue terrible. Todavía se siente, desde acá, el sonido del vómito.

- Oh boy.

- ¿Qué pasa? ¿Leíste las noticias?

- Sí, oh boy.

El elefante, que se había terminado su té, me miró con ojos lagrimosos, se levantó, y con un poquito de ayuda de John me acostaron en el suelo boca arriba.
El elefante me tocó el pecho con la mano.
Y apretó, capaz con demasiada fuerza, porque mi corazón se escurrió por abajo, como si fuese té, gritando ¡Victoria!

lunes, 8 de noviembre de 2010

12

Recordarme:
Cuánto más me duela el pecho, más acercarme.
Cuánto más me ardan las manos, es mayor el énfasis en la premisa, cuando se me cierra la garganta cuando abro la boca para hablar y decir cuál es la alegría de estar viva, cuál es la alegría de tener el alma tan llena y el cuerpo tan vacío.
TENGO que jurarme que no voy a prender más fuegos, que no voy a amanzar más animales, que no voy a quitarme más el sueño, que no voy a dejarme de manera progresiva ante el sol que me seca, me incinera, me destruye con delicadeza y desprecio, víctima del desenfreno, acusada por quién sabe quién, condenada a la sumisión, aferrada de lo poco que tengo, y de eso, lo poco que me queda, exagerar cada gesto, creerme cada sueño.

Recordarme:
Desconocer todos mis miedos.

Buenos Aires - New York

El cielo es una autopista, la ciudad huele a formol, elefantes de metales, y montañas de hormigón, nauseabundos policías, pirotécnica función, el teatro está repleto, y la muerte es el telón.
Quieren meterte en el Borda, guardarte en un cajón, las pirañas de corbata te estruján el corazón, con la mierda en las rodillas es difícil caminar, podrán joder el camino, pero no nos detendrán. Hoy no, no, no, ya no.
Ellos tienen oficinas,  yo sólo te tengo a vos . La verdad, últimamente, no me queda ni tu olor, ¿será que extraño tus gritos? Tu locura es mi motor, ¿será que extraño esos besos que siempre dicen que no?

"Bondis" en Saavedra, birome y bandoneón, ¿será que nunca conocí New York? Tu acento de porteña, cuervos al rededor. Y esto está oliendo a Buenos Aires - New York.

Los corderos se deshacen en el buche del pastor, un satélite agridulce saboriza nuestro show, una bolsa de esqueletos patrocina el comensal, y le escarva los colmillos con paciencia de hospital.
Un naipe sobre la mesa, me carteo una ilusión, grito truco a los recuerdos, falta envido  y faltas vos . Las calles son un pantano, nena, sos mi ventiluz. Sonrió para la foto, luego dijo gló, gló, gló, gló, gló, gló, gló.
Fuiste mi mejor poesía, fuiste mi mejor canción, y si el verbo está en pasado no fue por mi decisión, ¿será que extraño tus gritos? Tu locura es mi motor, ¿será que extraño esos besos que siempre dicen que no?

"Bondis" en Saavedra, birome y bandoneón, ¿será que nunca conocí New York? Tu acento de porteña, cuervos al rededor. Y esto está oliendo a Buenos Aires - New York.
Tu caparazón violeta, gusanos con reloj, y esto está oliendo a Buenos Aires - New York.

Los gusanos nos rodean, los gusanos nos rodean, los gusanos nos rodean, ¡corazón! Me están rodeando.

- Don Lunfardo y el Señor Otario.

domingo, 7 de noviembre de 2010

11

05/03/10

Necesito que me aclaren, que me sienten y que me cuenten las historias que por mi edad ya no puedo inventar. Me cuesta dormir, a veces, por las repentinas ganas de llorar. Quisiera que me acompañes a mis sesiones conmigo misma, para que veas el humo que sale por abajo de mis sábanas. Tengo la cabeza cansada, y confundo las linternas de los hombres que buscan dentro de los agujeros negros el interruptor que les ilumine la salida y los tire a una estrella, para que cuando se extinga los devuelva a la Tierra.
Quisiera que alguien me diga, cuando yo escuche, que está todo claro, que no hay necesidad de pensar, mientras el viento se fuma mi cuerpo, en qué tan cerca está la muerte de mi papá. Quizás, como decía esa mágica banda, nos encontramos en el lado oscuro de la Luna, cuendo nuestras cabezas exploten. Y en este momento, él está sólo, como cuando vivía con su perro, sólo que ahora ya no tiene perro. Sé que maneja rápido, que le gusta el vino, fumar pipa, pero cuando ya no tenga nadie con quién manejar, ni fumar, ni tomar... quisiera encontrarme con él, en el lado oscuro de la Luna, y por fin poder pedirnos perdón, y escuchar, como cuando fui con él, el rock progresivo que heredé de su edad.

La primera vez que lloré escribiendo, por la sinceridad de lo que escribí.

jueves, 4 de noviembre de 2010

10


Una imagen vale más que mil palabras.
Y no, no es un intento de concientización ambiental, ni intento de humanización de las trampas para pestes, aunque si a alguien le interesa tengo una nota bastante convincente que una persona publicó en deviantArt acerca de eso:

lunes, 1 de noviembre de 2010

9

Sí, se acabó eso llamado abundancia, se acabó eso que alguna vez llamamos feeling, se acabó esa sensación de satisfacción que te llenaba los pulmones con agua cristalizada, se acabó ese efecto tardío de recital, se acabó ese orgasmo prolongado y vociferante, se acabó ese guiño matutino, se acabó ese cosquilleo en los ojos, se acabó la sensación de frutillas en el colon, se acabó la democracia que se sostenía entre mi alma purificada con bocarbonato y mi vómito constante de pena y cólicos, se acabó la carnicería gloriosa, la guerrilla sostenida entre el puente de mi conciencia y mi cordura y mi locura y mis pies que audicionan, la película japonesa indignante que detrás de agujas en la mandíbula y debajo de las uñas acabó en un feto amorfo dentro de un balde, se acabó la permanente resurreción de la calma, se acabó el cariño latente, se acabó la sangre caliente que brotaba de mi garganta cuando me mirabas casi sin querer casi en una pequeña magia de lo efímero que resultaba verte y llenarte de sangre las pupilas y que me dijeras que quizás debería volver a casa con vos porque ya se estaba poniendo rojo el cielo ¡MENTIRA!, se acabó el delirio anterior, se acabó la música, se acabó la maratón, se acabó, vuelve a abrirse mi throat y vuelvo a llenarte los ojos de sangre, casi sin querer casi en la pequeña magia de lo efímero que se convirtió en la punzante herida de lo permanente, una potente mezcla de azufre, cera y aceite hirviendo comiéndose los girones vivos de mi cuerpo y yo llorándote, a gritos, a sollozos, a ruido blanco, el paseo gris de tu asuencia y el hervidero de mi ira, vuelo entre el paraíso y me incinero de a partículas casi subatómicas en tu hoguera.

Buscame siempre que me quieras en mi bunker transparente.

breve descripción de mi Persona

Mido un metro ochenta y uno, tengo un sillón azul, en mi cuarto hay un baúl, y me gusta el almendrado, me despierto alunado, mi madre es medio terca, aunque nunca estuve preso anduve cerca, soy de Aries, pelo castaño, algo tacaño y no colecciono nada, guardo la ropa ordenada, me aburro en Noche Buena, si estornudo no hago ruido y no hablo con la boca llena.
Puedo decir que soy de pocos amigos pero de mis enemigos no sé cuántos cosecho, tengo el ojo derecho desviado, dicen que soy bueno aunque no sea bautizado.
Nací a las 3 de la mañana, me llevo bien con mi hermana, no creo en OVNI's ni en zombies, y uso prendas talle M, juego con  f u e g o  aunque el fuego me queme.

Pero no soy tan complicado como para huir y quedarme aquí en silencio, pero no soy tan simple como para no advertir que no hay 3 minutos ni hay 100 palabras que me puedan describir.

Duermo boca abajo y con piyama si hace frío, de la vida yo me rio porque es corta y grata, no uso saco ni corbata ni me gusta el protocolo, estoy en buena compañía pero sé cuidarme solo, si tengo vergüenza me sube el color rojo aunque yo ya no me mojo si me ataca algún miedo, no profeso ningún credo ni me creo ningún macho, alcohólico no soy pero a veces me emborracho.
Tengo un diente postizo, si no hay planes improviso, y aunque a veces lucho JA no me complico mucho, no me estanco; el que quiera  c e l e s t e  que mezcle  a z u l  b l a n c o .
La filantropía no esta entre mis aficiones, tengo varias adicciones y me hago cargo, no acepto sin embargo si intentan adoctrinarme, yo quiero elegir con qué veneno envenenarme .

Pero no soy tan complicado como para huir y quedarme aquí en silencio, pero no soy tan simple como para no advertir que no hay 3 minutos ni hay 100 palabras que me puedan describir.

Mi padre era doctor pero manejaba un taxi, enfrentó por mala praxis un juicio despiadado, no tuve legado ni familia de linaje,  y a veces el pasado me cobra peaje .
Tengo perro y una marca en la rodilla, no siento cosquillas, trabajé en el municipio y no traiciono mis principios porque eso es lo primero: Si naciste incendiario no te mueras bombero.
"Nunca cuentes todo", mi abuelo me decía y no contó en su agonía dónde puso el testamento, y yo no puedo, aunque intento, tener todo lo que quiero.
 Eso me pasa por ser sincero...


Pero no soy tan complicado como para huir y quedarme aquí en silencio, pero no soy tan simple como para no advertir que no hay 3 minutos ni hay 100 palabras que me puedan describir.

- El Cuarteto de Nos.