viernes, 12 de noviembre de 2010

14

Tengo ratas adentro.
Si alguien se acercara, escucharía cómo me rasgan.
Hoy me arreglé el pelo y salí.
Con las ratas, adentro.
El sol me daba en la cabeza.
Pensé que eran las ratas, que habían subido.
Pero sentí un espasmo.
En el abdomen.
Se me escapaba el aire.
Se me quebró la piel.
Y vi una rata saliendo.

Me estoy quebrando, me estoy debilitando, se me está muriendo el cuerpo.
Se me cierran los canales, me estoy cayendo, ¡mírenme! ¡ayúdenme!

No tengo más nada para ofrecer.
Y lo que ofrecí falleció.
No tengo más nada para dar.

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